Preocupa notable disminución de caudales fluviales en Vicuña

Gran preocupación en los habitantes de las comunas de Paihuano y Vicuña, ha causado la notoria disminución de los caudales de los ríos Claro y Elqui que se ha registrado durante el mes de diciembre del año recién pasado. Ha sido los mismos vecinos quienes han denunciado esta situación por las redes sociales, acompañando impactantes fotografías donde se aprecia la significativa merma del recurso hídrido en el Río Claro, que comparten ambas comunas elquina, y en el Río Elqui que atraviesa gran parte del territorio de la comuna de Vicuña.

En los últimos días el Río Claro ha presentado una importante baja del vital elemento a tal punto que casi se ha secado al no escurrir agua y sólo registrar algunos pequeños charcos en distintos sectores, especialmente en el área de su desembocadura al Río Elqui, sector Rivadavia. Incluso un astrofotógrafo de Pisco Elqui publicó una fotografía captada por un dron para demostrar que la baja del cauce fluvial sería provocada por el excesivo consumo. Además, varios vecinos han señalado que esta merma sería causada, además, por la sustracción del agua en forma ilegal mediante tuberías de PVC.  El día jueves vecinos de Rivadavia publicaron una foto donde se muestra a un ave silvestre fallecida y cuya causa atribuyen a la falta de agua en el río o a la mala calidad de la misma.

En tanto el Río Elqui, de igual forma ha experimentado el mismo problema en todo su trayectoria, llegando a convertirse en una pequeña acequia en el sector El Tambo, casi en la desembocadura al Embalse Puclaro. Muchos vecinos también atribuyen esta situación al abuso del recurso hídrico por parte de las empresas y al aumento en la construcción y funcionamiento de pozos subterráneos de particulares que han adquirido parcelas de agrado en las cercanías del río.

Por otra parte, muchos elquinos reconocen que el estado escuálido de los ríos se debe a la total escasez de nieve en la cordillera y a la falta de precipitaciones; un panorama que es fiel reflejo de la grave sequía que vive nuestra región hace ya quince años. Los más pesimistas sostienen que de continuar la falta de nieve y lluvia en los siguientes años, el Valle de Elqui será llamado “Desierto de Elqui”.

Ante esta justa preocupación se han levantado voces en el valle que exigen una preocupación y una intervención de las autoridades locales y de los organismos competentes, por ejemplo de la DGA y de la Junta de Vigilancia del Río Elqui y sus Afluentes para que se desarrolle una mayor fiscalización en el uso de los cauces fluviales.

Asimismo, plantean la necesidad urgente de implementar de una campaña educativa más intensiva hacia la comunidad respecto del buen uso del agua en los hogares. Además, proponen que las autoridades y las directivas de los canales busquen la forma de evitar los continuos rebalses de las acequias que atraviesan la ciudad de Vicuña, a fin de evitar el desperdicio del vital elemento.

En tal sentido, también plantean que la empresa sanitaria Aguas del Valle, acelere su plan de reposición de las antiguas tuberías de asbesto en la ciudad de Vicuña, por las tuberías de PVC, ya que las actuales son muy antiguas y sufren permanentes fatigas de material, rompiéndose en varios puntos de la ciudad e incluso en varias ocasiones en el mismo lugar, provocando que se pierdan cientos de litros de agua no sólo por la rotura sino además cuando la tubería es reparada y se abren los grifos. “Es urgente que la empresa cambien en el corto y mediano plazo la antigua tubería en toda la ciudad y que el agua que se pierde sea entregada a los vecinos para regar sus jardines o al Cuerpo de Bomberos y a la Municipalidad para que llenen sus  carrobombas y camiones aljibes”, indicó un dirigente vecinal.

Trascendió que en las próximas semanas se realizarán marchas en protesta por el mal y excesivo abuso del agua y por la falta de pronunciamiento y gestiones de las autoridades ante un problema que los elquinos consideran de extrema importancia.