Rodrigo Araya: Profesor y anticuario que pronto realizará importante exposición en Vicuña

Rodrigo Araya Araya (40), es un profesor de Historia y Ciencias Sociales que dedica su tiempo libre y sus vacaciones para buscar y adquirir objetos antiguos que guarda celosamente, en su casa en la ciudad de Vicuña. Pronto en una exposición, que está preparando un pueblo de artesanos, exhibirá objetos que usaron los antiguos zapateros, explicará el significado del oficio y recordará a los zapateros que realizaron este tipo de trabajo en la ciudad elquina.

“Mi pasión por las cosas antiguas la tengo desde niño e incluso en la niñez comencé a coleccionarlas. La primera adquisición fueron unas monedas y nos billetes que compré en el Parque O`Higgins. Y con los años fui comprando objetos antiguos que me gustaban en las ciudades donde iba a vacacionar. Así fui juntando unas 450 antigüedades de diferentes épocas, tamaños y valores. Tengo catres, lámparas, radios, botellas, herramientas, romanas o pesas, dispensadores de aceite, cortadoras de cecinas, fichas de pulpería, planchas, relojes, máquinas de coser, cédulas de identidad, maletas, cocinillas a parafina, sopletes mineros, etcétera”, confiesa Rodrigo Araya. Agrega que entre las cosas más curiosas, figuran una guía de verano de 1950, un par de zapatos de cuero para niño de 1910, una moneda-colgante de cobre con relieve, fichas de pulpería y boletos de tren.

Por ahora, se encuentra preparando una exposición en homenaje a los zapateros que exhibirá en una muestra de antigüedades que estás organizando la agrupación Tren de Artesanos, la cual estaba programada para este fin de semana y fue postergada por el alto números de contagios COVID19 en Vicuña. “Mi participación consistirá en mostrar cerca de 40 objetos que utilizaban los zapateros durante el siglo pasado, como los yunques, lernas, punzones, martillos, hormas de maderas, tenazas, alicates, perforadores y patas. También, a través de diez infografías, explicaré el oficio del reparador de calzado y recordaré a los zapateros que existieron en Vicuña, como Ariel Rojas, Dixon Barraza, Miguel Castillo, Patricio Rojas, Miguel Trigo; y también a los dos que nos quedan: Zepeda y Allende”, explica el profesor-anticuario.

A futuro sueña con instalar un museo de antigüedades en Vicuña, a fin de mostrar parte de nuestra historia y cultura a las nuevas generaciones y hacer recordar a los más adultos aquella época gloriosa del siglo pasado. Mientras tanto sigue buscando más objetos antiguos que sean de su gusto y los guarda en su casa que no es muy grande. “Tengo muchas cosas guardadas en cajas porque no tengo espacio para exhibirlas en mi casa. Las cosas que compro son aquellas que me gustan y no por ser antigua la voy a comprar a ciegas. Tiene que gustarme para adquirirla. Espero algún día hacer un museo donde pueda caber todo lo que tengo o bien realizar exhibiciones parciales sobre algún tema en particular. Me apasiona la recolección de antigüedades que para muchos son cachureos, pero para mí tienen un significado y es mi gran hobby”, concluye Rodrigo Araya.