Destacan reúso de aguas residuales como una solución para enfrentar la sequía en Villa Puclaro

“Reúso de aguas residuales tratadas rurales como nueva fuente de agua para la resiliencia y desarrollo productivo de territorios vulnerables en sequía”, se denomina el proyecto financiado por el Gobierno Regional cuya inversión superó los $254 millones, con el objetivo de generar una nueva fuente hídrica, impulsando el desarrollo socioeconómico y aumentando la resiliencia en zonas vulnerables. 

La iniciativa, ejecutada por Fundación Chile, implementó tecnologías adecuadas, seguras y eficientes para el aprovechamiento de aguas recicladas, generando encadenamientos productivos con un mismo volumen de agua para uso agrícola y otros usos, como huertas familiares y bebida animal.  

“Dado los efectos de la sequía y del cambio climático, este tipo de proyectos viene a resolver de alguna manera este tipo de conflictos, que principalmente afectan a las comunidades rurales, a través de soluciones estructurales que puedan recuperar efluentes sanitarios de plantas de tratamiento para poder reincorporarlos dentro del ciclo hídrico de cada una de estas comunidades, a través de desarrollo productivo, desarrollo de áreas verdes, refuerzo de infraestructura hidráulica o simplemente mejorar la calidad para continuar infiltrando de manera segura y proteger con eso los acuíferos de la región”, explicó Gerardo Díaz, jefe del proyecto de Fundación Chile.  

El proyecto es parte de la estrategia regional de desarrollo hídrico liderado por la gobernadora, Krist Naranjo, quien valoró los resultados positivos de esta inversión del Gobierno Regional.  

“Para nosotros el eje hídrico es fundamental dentro de nuestro programa como Gobierno Regional, y una de las iniciativas innovadoras, presentadas por Fundación Chile, fue poder reutilizar el agua y es parte también de un escenario hídrico alternativo donde la eficiencia hídrica es fundamental para poder proyectarnos en el tiempo en el contexto de cambio climático que hoy día vivimos”, señaló la máxima autoridad regional.  

Chile se ubica en el puesto número 18 de 164 países con estrés hídrico. Según el Ministerio de Obras Públicas, más del 50% de las comunas del país se encuentra bajo escasez hídrica. En este contexto, se han planteado diferentes estrategias para enfrentar la sequía y la demanda de agua, entre ellas, se destaca la reutilización de aguas residuales. 

“El aprovechamiento de las aguas residuales tratadas que hoy día no las vemos, las aguas servidas en las comunidades rurales son una oportunidad de una nueva fuente de agua para reintegrar el ciclo hídrico, abordar y mitigar la falta de agua que estamos teniendo en las comunidades, generando empleos locales, actividades productivas locales y también impacto socioambiental en la recuperación de agua”, señaló Ulrike Broschek, subgerente de sustentabilidad de Fundación Chile.  

Estas aguas, tanto de origen domiciliario como industrial, provienen de actividades cotidianas como bañarse, lavar los platos o descargar el inodoro, y contienen una variedad de impurezas orgánicas e inorgánicas. Sin embargo, tras someterse a rigurosos procesos de tratamiento, se vuelven aptas para el consumo humano con total seguridad. 

Para Deisy Cortés, presidenta del APR de Huatulame de la comuna de Monte Patria, este proyecto “vino a mejorar la salud, el medio ambiente y ya no tenemos malos olores”.  

Por su parte, Raúl Flores, de la Villa Puclaro de la comuna de Vicuña, dijo que “estoy muy conforme con toda la gente que me ayudó, estoy muy feliz y poco a poco estoy trayendo más gente que está trabajando para mí y quiero seguir avanzando, para ayudar a otras personas que quieran seguir lo que yo estoy haciendo”.  

Como conclusión a los resultados obtenidos durante 12 meses de trabajo en comunas como Ovalle, Monte Patria y Vicuña, la reutilización de aguas residuales se posiciona como una opción real, segura y sustentable, necesaria para enfrentar la crisis hídrica en sectores rurales, donde se pueden ver las peores consecuencias de la sequía. Brinda un acceso seguro al agua limpia, además de beneficiar la economía del lugar y la calidad de vida de las personas.