“Canto para una Semilla” fue gala en muestra anual de Escuela Municipal de Danza

Homenaje a Violeta Parra fue el resultado de lo preparado durante el segundo semestre del año pasado.

La Escuela Municipal de Danza desarrolló su gala anual con un homenaje a Violeta Parra, a través de la obra “Canto para una Semilla”, integrada por un joven estudiante y una veintena de niñas y adolescentes de los niveles formativos.

nació en 2017. Desde hace 7 años la Casa de la Cultura de Vicuña cuenta con una moderna sala de danza, espacio que está habilitado con espejo, barra metálica y piso flotante para la práctica de diversos estilos de baile y un lugar ha potenciado el desarrollo artístico en los niños, niñas y jóvenes de la comuna y que cada año presenta lo que ha sido su proceso formativo.

Rayen Pojomowsky, profesora de la Escuela de Danza Municipal, destacó lo maravilloso que resulta la concurrencia al teatro local  enfatizando en la gratuidad de la escuela. “Funciona durante todo el año para la comunidad, para todos quienes quieran participar. Creo que eso es un plus muy importante que tiene la Corporación de Cultura de la comuna de Vicuña”. Para la profesora y bailarina, “es muy importante que las niñas y nuestro niño bailen en este escenario y muestren el trabajo que es evidente que lo disfrutan (…) es lo que nosotros incentivamos en la escuela de danza, que las niñas, los niños puedan explorar el movimiento según sus propias capacidades e intereses, y eso lo pongan a disposición del colectivo”.

Canto para una Semilla es una elegía/cantata para voz recitativa e instrumentos tradicionales (charango, cuatro, guitarra, quena, bombo), compuesta por Luis Advis a partir de las décimas de Violeta Parra. El trabajo del compositor fue mucho más allá de una simple musicalización de los textos de la autora: estos fueron seleccionados, adaptados y cuidadosamente organizados por el compositor, quien se propuso construir un relato poético y musical capaz de iluminar «la proyección de su personalidad creadora en los diversos planos de la realidad que ella vivió, así como el símbolo que representa para nuestros tiempos, conflictos y aspiraciones».

La obra fue estrenada en diciembre de 1972, en el Teatro Antonio Varas, en Santiago.